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Las etapas de salir del clóset
Conocer las etapas por las que han pasado, es un primer paso para entender su travesía.
Es posible que recién se haya enterado de que su hijo/a/e es transgénero (incluyendo: el género no binario, el género expansivo y el cuestionamiento de género). Sin embargo, es probable que lleve meses o años en este camino, también conocido como el proceso de «entrada». Probablemente ya haya escuchado el término «salir del clóset», que es el comunicar a las demás personas su orientación sexual o identidad de género. Para la juventud transgénero, la idea de «entrada» señala cómo se están desarrollando o tomando conciencia de su sentido de género.
Etapa 1 – Autodescubrirse transgénero
Tomar conciencia de la identidad de género puede llevar tiempo. Algunas personas no toman conciencia hasta que llegan a la pubertad. El autodescubrimiento puede incluir confusión, ansiedad, negación de los sentimientos y preocupación por la aceptación. Este conflicto interno da lugar, a menudo, a seguir presentándose con el género que las otras personas esperan, ya sea por preferencia o porque las circunstancias así lo exigen.
A veces las personas intentan «superar» o negar su identidad de género, especialmente si temen a la condena social. Las personas LGBTQ+ en general suelen estar «en el clóset» en esta etapa, es decir, a mantener su identidad de género en privado. Sin embargo, muchas buscan información en Internet, a través de lecturas o de amistades. Esta etapa puede mantenerse de forma profunda y privada hasta cerca de la pubertad, hasta que la lucha emocional requiera de acción, o hasta que la persona sea más independiente. Algunas sólo “entran” como transgénero en la adultez.
Este proceso puede ser diferente para cada persona. A veces muestran indicios tempranos, aunque «jugar con muñecas» o «comportarse poco femenina» no son necesariamente señales de que una persona en la niñez sea transgénero.
En este sentido, permítales explorar y seguir su propio ritmo. El paso del tiempo traerá claridad: a veces algunas personas en la niñez pueden ir fluctuando, mientras que otras serán «persistentes, insistentes y consistentes» acerca de su identidad de género.
Etapa 2 – Revelarlo a otras personas
La revelación es un proceso continuo. El primer paso en esta etapa es compartir el yo auténtico con una amistad cercana o algún integrante de la familia. A menudo se trata de algún compañero/a/e o amistad cercana, y los padres y las madres no siempre son las primeras personas en saberlo. La revelación puede extenderse a más personas con el paso del tiempo. El rechazo puede provocar una vuelta a la primera etapa, en la que la identidad de género se mantiene en privado. Sin embargo, una respuesta positiva por parte de las demás personas puede conducir a una mayor autoestima, a una mayor autoaceptación y, lo que es más importante, a una comunicación y apertura continuas.
En particular, la forma en que los padres y las madres reaccionan cuando una persona en la niñez le revela una identidad de género diferente o les hace preguntas sobre género, puede moldear profundamente, tanto la perspectiva sobre su persona como la relación parental. No es necesario tener todas las respuestas, pero es importante escuchar, expresar el deseo de comprender y mostrar amor y afecto.
En el caso de las personas transgénero que optan por la transición social o médica, su aspecto, expresión, pronombres, cambio de nombre e identidad de género, se harán más visibles, y su privacidad disminuirá. El apoyo parental y de la familia es especialmente importante en este momento, para poder proporcionar un refugio contra la discriminación o las reacciones negativas que puedan encontrar.
Etapa 3 – La socialización con otras personas transgénero
A medida que una persona transgénero en la niñez empieza a encontrar y conectar con otras personas que también se identifican como transgénero o LGBTQ+, los sentimientos de aislamiento y distanciamiento pueden disminuir. La validación, la educación, el apoyo y la aceptación por parte de una comunidad de personas que comparten experiencias, fortalecen el sentido positivo de su persona. Los modelos positivos a seguir de personas transgénero son particularmente importantes durante esta etapa.
Etapa 4 – La Autoidentificación positiva
La característica principal de esta etapa es sentirse bien con su propia persona, buscar relaciones positivas y experimentar una sensación de paz y plenitud. En esta etapa, la persona empieza a sentirse sana y positiva dentro de su identidad de género y con la forma en que se presenta a los demás. Vivir según el género con el que la persona se identifica la hace sentir honesta y sincera.
Etapa 5 – Integración y aceptación
Esta etapa implica la apertura y la seguridad en la identidad de género. La integración de este aspecto de la identidad de una persona puede manifestarse de diferentes maneras, desde compartir su identidad de género abiertamente y su historia de transición con los demás, hasta simplemente vivir como su auténtico yo, sin explicaciones ni trasfondo.
Las relaciones afirmativas, la familia, las amistades y las comunidades de fe, tienen un gran impacto en la capacidad de una persona de poder integrarse y aceptarse a sí misma. En esta etapa, algunas personas pueden convertirse en mentores o defensores de asuntos transgénero o LGBTQ+. Pueden confirmar su éxito en el reclamo de su identidad para sí mismas y ayudar a otras personas a encontrar recursos, ánimos y un camino personal.
Etapa 6 – Una travesía para toda la vida
Salir del clóset como persona transgénero no ocurre sólo una vez. Es un proceso de toda una vida para descubrir, aceptar y vivir con la propia identidad de género. En nuestra sociedad, solemos dar por sentado que todo el mundo es heterosexual y vive con el sexo que se le asignó al nacer. Las personas transgénero deben decidir continuamente bajo qué circunstancias y con qué personas van a hablar sobre su identidad de género. A menudo, sus problemas de seguridad y aceptación son complejos, y poder construir una comunidad de apoyo es un proceso continuo. El apoyo y el ánimo que provee la familia siguen siendo un recurso fortalecedor a lo largo de sus experiencias. (Adaptado de The Stages of Coming Out. Richard Niolon, Ph.D.)
“¿Cómo no iba a saberlo? Si he llegado a aprender y a aceptarlo es porque ni ella sabía cómo entenderlo, ni mucho menos tenía las palabras para decirlo.”
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Anónimo